Ivan Lo Giudice
El Pistacho de Bronte, Sicilia
Este fin de semana se ha celebrado en Sicilia la XXIV edición de la “Sagra del Pistacchio”, tradicional evento dedicado al “oro verde” de Bronte, pueblo etneo en el que se cultiva su joya gastronómica. La Feria continuará también el fin de semana siguiente, el del 4-6 de Octubre. Durante el evento se ofrecen visitas guiadas gratuitas del casco antiguo de Bronte y exposiciones de arte contemporánea.
La Sagra del Pistacchio promueve la deliciosa fruta verde que crece en las faldas del Etna y los productos derivados del mismo. El pistacho de Bronte es especialmente valorado y buscado por su aromático y agradable sabor en todas las pastelerías, en las heladerías y en muchas bebidas en las que le brinda un toque de sabor especial. El aceite que se obtiene desde el pistacho se utiliza también en el sector de la dermatología para aprovechar sus propiedades emolientes y suavizantes. Pero está claro que es en el sector gastronómico donde asume su papel más importante, siendo utilizado tanto para los dulces como para los primeros platos. Hay platos que han adquirido fama internacional, como le “penne al pistacchio” y la “pasta fresca hecha con harina de pistacho”.
Los dulces obviamente son los que sacan el mayor provecho de este fruto: pasteles, tartas y helados adquieren un toque único gracias a esta preciosa fruta del Etna. Además del riquísimo helado de pistacho, de la tarta de pistacho (condimentada con una base de nutella) y de los famosos pasteles de pistacho (“paste di pistacchio” en italiano), últimamente están ganando popularidad el “Pesto di Pistacho”, hecho sólo con pistacho y aceite y la “filletta al pistacchio” (tradicional postre de Bronte). El aroma dulce del pistacho combina perfectamente también con algunos platos salados, como por ejemplo con la “salsiccia siciliana” y con la mortadela.
Tarta con Pistacho y Nutella
El Pesto de Pistacho del Etna
Sicilia es la única región italiana en la que se cultiva el pistacho, ocupando un área de 3 mil hectáreas (más del 80% de la superficie regional y el 1% de aquella mundial) y sus características únicas le otorgan el título de producto de nicho de gran valor. Esta fruta se conocía ya en la época de los griegos y romanos, pero se empezó a producir en Sicilia gracias a los árabes que descubrieron que en el territorio de Bronte la planta sobre la que hacer el injerto crecía de forma espontanea.
Su cultivo requiere alturas que van desde los 300 a los 900 metros sobre el nivel del mar. La cosecha se lleva a cabo aún con técnicas antiguas. Durante la extracción es necesario primero quitar la cáscara y después aquella piel sutil que protege el verde del pistacho. Inmediatamente después de la cosecha se pone a secarse para reducir el porcentaje de humedad hasta el 4%, impidiendo la formación de microorganismos.
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